LA TRANSICIÓN
AL TRABAJO
¿Usa una sonda de alimentación en el trabajo? ¡Puede hacer que funcione!
Quizás sea nuevo en su trabajo. O tal vez ya lleve muchos años en su trabajo. No obstante, si tiene una sonda de alimentación por primera vez en el trabajo, es posible que se pregunte cómo sobrellevar esta “nueva normalidad”, ya sea por un período corto o largo de tiempo.
Es posible que sienta ganas de ocultar la sonda de alimentación a los demás. Pero eso podría causarle estrés por el hecho de que la sonda sea “descubierta”. Ocultarla también puede evitar que obtenga el apoyo que necesita. Tenga en cuenta que, en algunos casos, existen leyes nacionales y locales para proteger a los trabajadores de los despidos por razones de salud.
Lo principal es que seguramente quiera hacer lo que siempre ha hecho, con o sin sonda de alimentación:
destacarse en su trabajo.
Puede hacerlo y estos consejos pueden servirle para prepararse para tener éxito.
3 consejos para quienes usan una sonda de alimentación en el trabajo
1. Sea sincero con su jefe
Ninguna ley dice que deba informar que tiene una sonda de alimentación. Pero, si comienza a afectar su trabajo, considere aliviar la situación haciéndole saber a su jefe que tendrá que modificar dónde o cómo trabaja. Informar al encargado de recursos humanos también puede ser de ayuda. De esa forma, queda claro que no intenta evitar o interrumpir el trabajo. La cantidad de detalles que le brinde a su empleador depende completamente de usted.
2. Pida ayuda
Incluso los pequeños cambios pueden ayudarle a mantenerse más saludable y menos estresado en el trabajo. Eso es algo que todos merecemos. Estas son algunas cosas que podría hacer:
– Si tiene sentido para usted y su trabajo, considere preguntarle a su gerente si puede adaptar su horario para que contemple las veces que usa la sonda de alimentación o si trabajar desde casa podría ser una opción.
– Pídale a su empleador que le asigne un lugar donde pueda usar o limpiar la sonda. Si todos usan un espacio común y no desea usar el fregadero, tenga un recipiente pequeño o un tazón en el trabajo para limpiar las jeringas o el juego de extensión.
– Si tiene que ir al médico de manera regular, vea si puede adaptar su horario de trabajo para cumplir con sus citas.
El punto es que, si no pregunta, no sabrá cuánta flexibilidad está dispuesta a otorgarle su empresa.
3. Mantenga su círculo de apoyo cerca
A veces, puede ser difícil manejar una sonda de alimentación en un entorno de trabajo, especialmente cuando también se está tratando de hacer el mejor trabajo posible. La clave es asegurarse de contar con el mayor apoyo posible. Un grupo confiable de amigos, familiares, profesionales de la salud y otras personas puede ayudarle a equilibrar los altibajos del trabajo y su bienestar. Mantenerlos informados y compartir sus sentimientos con ellos es algo saludable.
¿Lo más importante? Cuídese mucho. Siga las indicaciones de su equipo de salud. Trate de descansar lo suficiente y busque formas de relajarse. No posponga pedir ayuda y recibir atención y apoyo si lo necesita; esto puede ayudarle a ser más eficiente y limitar el tiempo perdido alejado de sus tareas.
Mantenga abiertas las líneas de comunicación en el trabajo y con su círculo de apoyo. Es la mejor manera de poder afrontar cada día laboral con confianza, con o sin sonda de alimentación.
**Es recomendable que consulte los recursos y las políticas de Recursos Humanos de su empresa o que consulte con un asesor legal para determinar cuáles son sus derechos legales en el lugar de trabajo.